lunes, 20 de junio de 2016

SOLO TU MADRESABE ULTIMO

Como cada día, regreso a mi casa acabada la tarde, después de mi entrenamiento de natación. La verdad que estoy un poco cansado ya, pero todos dicen que se me da bien y ya va para tres años, pero eso si desde que estoy federado y compito, los entrenamientos son muy duros, además de tener que estar constantemente depilándome el cuerpo, según dicen por la aerodinámica, ni idea, yo lo único que sé, que solo tengo ganas de llegar a mi casa y follar. Ahora a mis 19 quiero dejarlo pero mi madre ha visto un filón en este deporte, piensa que seré algún día un deportista famoso y cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien se lo saque. Ella es como tantas veces he escrito en este diario, ultra religiosa, ultra temerosa, ultra todo y todavía mas desde que mi padre falta de casa. Lo he hecho mucho de menos, desde cuando íbamos al futbol a cuando cenábamos juntos en casa, pero hoy por hoy y aunque lo echo de menos, esas situaciones no volverán. Quizás por eso mi madre es ultra protectora también, me llama al acabar el entrenamiento, al llegar, para todo, no soporto estar continuamente vigilado por ella, si estoy viendo fotos en mi móvil o chateando suena su llamada, que a qué hora llego, que donde estoy. Esto va a peor cada vez, mas comprendo que el accidente de mi padre fue una desgracia, pero yo quiero tener mi vida, es tanta la ansiedad que me genera que por eso a lo mejor no hago mas que masturbarme, bueno eso y las ganas de pillar cacho que no me falta, soy un salido y no me va mal. Me gusta mi aspecto, no soy musculoso pero estoy en forma, mi pelo largo es una señal de rebeldía, y me permiten tenerlo en los entrenamientos ya que usamos gorro, generalmente cuando estoy fuera de casa me hago una coleta, pero delante de mi madre simplemente me pongo fijador y para atrás. Por fin llego, a este corral del centro de la ciudad a solo dos líneas de autobuses de la piscina. En la portada del corral, veo a mi madre, como siempre vestida de negro de charleta con la vecina, Marga (a la que siempre le guiño el ojo), la única jovencita del corral, porque tiene 50 años y la otra vecina Fina que tiene mas de 60 como mi madre. El corral es un edificio con patio interior y casas minúsculas bastante abandonado, son casas de renta antigua y los 25 eur que pagamos de alquiler no justifican en nada, la céntrica situación de hoy en día. Seguro que por eso el casero, un hombre de unos 30 que lo ha heredado, y que muy pocas veces pasa por aquí, nunca ha hecho una reforma ni mantenimiento, solo quieren que nos vayamos, y ya solo quedan estas 3 viudas y yo. Llego y saludo con prisa, solo quiero tumbarme en la cama, tomar una revista y masturbarme como un loco, al saludar la misma conversación de siempre - Hola Amado, ¿de la piscina? - Si Marga, buenas tardes y buenas tardes Fina, hola Mama Mi madre me mira como un policía que investiga, de arriba abajo, mira el pelo, la camisa, todo - ¿Qué te ha pasado? Tienes la camisa por fuera - Bueno, no sé el autobús, caminar ya sa… - Ay que penita mas grande, si hubieras sido una niña, bien vestida que irías y no como tú, que va siempre con la ropa arrugada, y sudado - Bueno mujer (Marga como siempre defendiéndome), los chicos a esta edad ya se sabe… - Te hubiera venido bien una hija ¿eh?, así nos ayudaba, dijo Fina Yo con la cara de aburrido habitual, pues exclamé que el destino había querido que fuera un chico y que me iba a duchar y todo eso. Entre rápidamente a mi casa, la última puerta del corral, deje la ropa en la banqueta y me di una ducha fría, con el cubo que calenté previamente en la cocina. Una vez seco con la toalla, me he puesto mi pantalón de deporte, una camiseta de algodón, he salido para poner la toalla en el tendedero, ya todas estaban en el patio con la portada cerrada, la noche se acerca pero ellas siguen de charla. Mi madre siempre de negro, desde las medias a la camisa, donde un collar con una cruz cuelga por su cuello. Marga con su eterno delantal, que cubre su eterno suéter de algodón y su eterna falda, tiene pinta de autentica pastelera, dos grandes pechos, doblan demasiado ese delantal a cuadros, es la mas cariñosa y la que mas me comprende pienso, ya que me la follo sin descanso. - Vete a descansar un rato, que te lo has ganado, dice Marga - No le digas eso , mas vale que ayudara a su madre, haciendo las cosas de la casa, dijo Fina. - Ay que pena más grande dijo mi madre. Y lo rebelde que se me está poniendo, siempre a lo suyo, ahí si hubiera tenido una hija (su frase preferida) Amado, no te olvides que mañana viene el casero, prefiero que estés aquí con nosotras cuando aparezca seguro que viene a amenazarnos, que desgracia, ay ay (y se puso a sollozar) me voy a misa Yo ni le hago caso ya, siempre esta así, saludé con la mano y me fui a mi cama, corrí la cortina que hace las veces de puerta y me tire en ella, del colchón cogí la revista porno bastante usada ya y me puse a repasar las fotos una y otra vez. Me encanta una de las páginas donde una impresionante rubia, esta tumbada en el suelo de espaldas y un negro la embiste por detrás. Me recreo en su pecho caído y su melena hacia delante, ella esta encorvada, “como tiene que estar disfrutando la jodía y lo buena que está”, ya mi mano ha sacado la polla y me he bajado el pantalón, le estoy dando a la zambomba. Cambio de posición ahora me pongo boca abajo en la cama y doblo mis piernas hacia atrás así hago más presión de mi polla con la manta que he doblado para sentir un montículo donde la poso, siento al aire frio pasar por mi culo, eso me excita mas, tengo la revista a un lado, que no dejo de mirar, cuando, con un sonido seco, oigo como la cortina de mi cuarto se corre, pero solo para dejarme al descubierto en esa posición - Hola cariño, ¿así me estabas esperando? - (aprovecho la vez y…)mmm pues si, Marga, así, para ti - Hay que ver lo lindo que eres y el cuerpito que tienes, seguro que quieres que revise tu culito para depilarte otra vez, a que si - Pero que lista eres, ven, mi madre se ha ido a misa, tenemos una hora, te voy a follar que tengo muchas ganas - Hoy no Amado, Dijo sentándose en un lado de la cama, y su mano pasa por mi culo en pompa, ella lo acaricia y su mirada no le quita ojo. A mí me encanta la verdad, es una madura que me pone mucho con esas inmensas ubres, yo dejo caer mi cabeza y me dejo hacer, mis piernas dobladas hacia atrás, las abro lo que puedo, así le muestro mi culo y mis huevos y polla que he colocado hacia abajo - Mmmm amado, ¿te gusta?, hoy te hago una pajita, que ganas tenia de tocar este cuerpo tan duro Ella sigue pasando sus manos por mi culo que no deja ni un momento, ahora ya de pie, con la otra mano, mete la mano por debajo y acaricia mi polla que esta a punto de reventar. Esta jodía vieja sabe como calentarme y a mi me encanta correrme para ella. Desde aquel día que me enseñó como depilarme no hemos parado. Le encanta hablar mientras me hace la paja y a mi escucharla - Amado, que contento se te nota, como me gusta notar en mis manos tu polla caliente, eres lo mejor del día, corazón, que me gusta tu culito, respingón parece el de una chiquilla (sigue sin dejar de manosearme el culo y los huevos). Ponte como tu sabes, anda, que quiero que te corras en mi mano - ¿En tu mano Marga? Yo quiero en tu boca, porfi - No hoy no, ven levántate Yo me pongo de rodillas en la cama muy cerca del borde, y le toco las tetas a mi antojo, sin que se quite el delantal, le subo el sueter, y meto mis manos debajo, unas grandes tetas calientes que magreo a gusto, saco una de ellas y le chupo el pezón como si fuera un caramelo Ella esta dale que dale, mientras no para de hablar… - Asi, asi, dame tu lechita, mmmm, que rico, correte para mi, ¿te gustas mis tetas? - Jo….slrup…slrup….me encantan….que buena estas - Jajajaja, ya ya ya, lo que pasa que tu no eres tonto, venga, venga… Y acelera el movimiento, yo sigo chupando y mis espasmos derraman varios chorros de esperma en su mano, ella con la otra intenta recoger para que no caiga nada en la cama, termino agotado, Marga se limpia en su delantal, y me da un beso en la boca, yo correspondo con un buen chachete en el culo, me tumbo en la cama y me quedo dormido sin darme cuenta que estoy desnudo. Varias vueltas en la cama después, mi madre regresa de misa y me despierta, veo a mi madre, con manos cogidas en perfecta simetría que me mira sin decir nada y sin decir nada me quedo yo. Intento subirme el pantalón corto de deportes, pero tengo que girarme para poder vencer mis rodillas, es cuando mi madre exclama con un grito profundo de angustia - Mama, yo…eh veras….no…es que… - ¡Eres marica!, mi hijo es marica, ay, ay es marica - ¿Qué? Pero ¿Qué dices? Miro a la cama donde veo la revista para darme cuenta que se ha quedado abierta y la sábana cubre una parte de la página, la que se ve es la del impresionante negro, con una polla inmensa de rodillas y mirando a un lado Mi madre se lleva las manos a la cabeza y se va a la cocina, es decir 40 cm mas allá, por decir algo, yo me visto y con la revista en la mano, intento explicarle - Déjame, déjame, ay, ay, eres marica, porque no me habías dicho nada - Que no, mama, que no, que mira es que en la foto… Y al intentar enseñársela ella de un manotazo la tira al suelo, con tan mala fortuna que queda abierta por la página de anuncios eróticos de toda revista porno que se precie, pero de la sección gay, donde varios hombres muestran sus atributos y números de teléfono. Mi madre vuelve a llorar pero esta vez, para que todas se enteren de lo buena plañidera que es, a voz en grito, donde las vecinas acuden con prisa, pensando que ha pasado algo - ¿Qué ocurre Aurora? - Mi hijo, es mi hijo, ay que desgracia, es marica Ellas no dicen nada, solo miran, yo muy colorado y avergonzado, ya no se que hacer miro de reojo a Marga que actúa como sorprendida y casi a punto de llorar de rabia, les digo que es una revista porno y que solo la estaba viendo y que… - Bueno y si lo eres no pasa nada Amado, a mi se sigues pareciendo una personita muy excelente y guapo, o guapa como tu quieras (dice Marga, sentándose en una silla y con sus manos en sus rodillas y su delantal de volados y cuadros) - Que no,…pero…que te digo que… - Te tengo que llevar al médico, te tengo que llevar al médico, te buscaré ayuda, hijo mio, o,…ay,..ya no se cómo llamarte - Que guarro eres, a tu edad ¿no te da vergüenza? Dijo Fina con sus gafas antiguas con la que mira por encima de los cristales Ya no sé que hacer, conozco a mi madre, ahora pensará que soy marica y estará con esa historia a saber cuanto. - Mama que te digo que no, que solo estaba… - Guarro, eres un guarro, debería darte vergüenza, haciendo cochinadas y en la cama donde vas a dormir, ...te vas a quedar ciego de mast…, que asco - Bueno mama, yo tengo mis necesidades… - Tus necesidades ¿con hombres? Ay, ay ay… - Que te digo que no, que solo fue….ufff…dejalo mama, ya esta Me volví a la cama, mientras veía como Fina la muy cabrona consolaba a mi madre, Marga por el contrario, no decía nada, solo me guiño un ojo, como hacemos en secreto, yo solo quería dormir y relajarme pensando en la paja que me había hecho. Me tumbo en la cama, y voy olivando el llanto de mi madre y pensando en Marga otra vez. Tengo rolletes cuando salgo pero con ella no me puedo quejar, siempre esta ahí en el corral y siempre dispuesta nunca se niega. Cada vez que mi madre va a misa, o sea, todos los días y Fina duerme, o sea, todo el día, nos pegamos el lote Me encanta encularla en su cocina, siendo tan pequeña, apenas hay sitio donde moverse, eso hace que ella se agarre a todo, mientras intenta jadear en bajito, yo me recreo en su gran culo lleno de grasa y celulitis, pero mío al fin y al cabo. Cuando no me corro delante de ella, la hago sentar y que abra bien grande la boca, me encanta derramar toda mi leche, y ver como moja sus muelas postizas y como ella con la lengua, la pasa por la comisura de sus labios sin dejar de mirarme. Para mi, es una autentica guarra, pero es “mi” guarra. Y yo soy su hombre así me siento, aunque parezco un conejo porque no pierdo ocasión. Otras veces simplemente si estamos en el patio, ella se pone a mi lado, o de pie si la estoy ayudando a regar las macetas y sin decir nada, se acerca y mete la mano en mi bragueta y me manosea la polla, es algo que me hace mucho, aunque debo reconocer que me encanta cuando me magrea el culo, yo me abrazo a ella y no hablamos, simplemente ella lo soba y yo me empalmo, luego me masturbo sentado encima de ella y su delantal hasta que me corro. Hablamos poco pero ¿y que? Nos va bien, a ella le gusta un jovencito como yo y yo tengo una mujer para desfogarme es perfecto. Ya han pasado dos semanas desde el mal entendido de mi madre, ella no para de registrar mis cosas, buscando, que se yo. - Amado, ¿Por qué te depilas, quieres ser una mujer? - ¿Pero que dices? Ya lo sabes por los entrenamientos - Y ¿no puedes entrenar con pelo? - Mama, sabes que todos vamos así, se compite así y bueno - Bueno que… - Tampoco esta tan mal, así luce mas el cuerpo - Lucir, lucir ¿es que te gusta lucirte? ¿Cómo las mujeres? Ay, ay.. - Pero que nooooo! Todo lo entiendes como quieres - Ay, que sofoco, ay… Veía a mi madre casi desmayarse y muy pálida y me preocupé, le di un poco de agua e insistí que había que ir al médico, que le recetara un calmante o algo. Casi de inmediato me dijo que si, que iría mañana y la debía acompañar, el propietario de la casa se había ofrecido a pagar la consulta, para lo “que hiciera falta”, esas fueron sus palabras. Yo la vi mas calmada entonces y me fui al patio, me senté y me extraño, como podía ser que el propietario que nunca viene y no había venido ese día se ofreciera, en todo caso al revés, fui a preguntarle a mi madre, pero desde la ventana de la casa de Marga, veía su mano llamarme Nobleza obliga así que en pantalón corto por el calor entré en la casa que estaba abierta. - Hola, hola? Marga? Aaayyy (un empujón muy fuerte me tiró en el sofá del minúsculo salón de la casa) pero que!... Marga? Que te pasa? - Calla Marga apagó la luz de la casa y solo con el reflejo de la luz del patio, vi como se quitó el delantal que puso en la silla, luego el sueter que puso en la silla, luego el sujetador, que soltaron dos tetas que llenaban todo su cuerpo, se giro y me pidió que la ayudara a quitarse la falda y la faja. Yo encantado, esto es un chollo, asombrado y empalmado, empuje y le baje la faja y luego las bragas in que dijera nada, cuando me disponía a meterle mano, ella se giro otra vez, con su dedo me hizo la seña de que me callara, me quitó el pantalón, se mojó la mano y empezó a meneármela, varias veces, cuando la vio bien lubricada y recta… Se sentó encima mía mirando hacia mí, y se puso a saltar como quien está en un columpio, yo solo chupaba y chupaba, esto es lo mejor de mi vida, follamos sin parar, se ve que algo la ha puesto a tono. Yo chupo y la miró desde esta posición se la ve gloriosa, dos tetas grandes coronadas por una linda cara que me mira con labios abiertos. Seguimos varios minutos así, hasta que ella me abraza cada vez más fuerte, sus uñas se clavan en mi espalda, me coge de mi cabello y tira, tira, hasta que poco a poco va soltando y cae rendida a mi lado, se ha corrido sin hablarme sin decir nada y sin venir a cuento. Yo sigo empalmado a más no poder, empiezo a meneármela, mirándola, viendo sus tetas, me arrodillo en el suelo y me pongo a besar su coño, ella me quita rápido la cara, le duele, se acaba de correr, entonces, me levanto y frente a ella me masturbo hasta que me corro en su barriga y pechos Luego de terminar, nos guiñamos un ojo otra vez, me visto y le pregunto si vino el casero, ella me dice que sí, pero que solo mi madre habló con él. No le doy más importancia si ella lo sabe y punto. Al día siguiente salimos temprano al médico, mi madre va muy callada casi sin hablar, solo pedimos un taxi y pasamos de largo el centro de salud - Perdone se lo ha pasado - No, Amado, no es en el centro de salud vamos a un privado No digo más, solo veo como salimos de la ciudad y llegamos a un a localidad apartada, a la cima de una loma se alza una clínica de aspecto muy moderna, …clínica de rehabilitación funcional, sicológica y no sé que más acierto a leer Una vez que nos bajamos, ayudo a mi madre y entramos, una amplia recepción solitaria nos recibe, donde una señorita al fondo detrás de un mostrador, nos pregunta si tenemos cita - Si verá usted, me han citado con el Dr. Nuez, a …. - ¿Es usted la Sra. Aurora? Un hombre en bata, muy elegante aparece. Encantando soy el Dr. Nuez, no se preocupe todo está en orden y listo. Y supongo que este chico es quien… - Si, si, si, es mi hijo Amado, (mi madre interrumpe bruscamente) cuanto antes empecemos mejor Ella se ha puesto a sollozar y a llevarse un pañuelo a su nariz, yo le pregunto que tranquila que no va a pasar nada Llegamos a una pequeña sala con un espejo, donde el doctor comienza a hablar de las bondades de su clínica, de la total recuperación que garantizan y las nuevas oportunidades que esto permite, yo no entiendo nada, y solo me miro al espejo para ver si voy bien y estoy peinado. En eso mi madre al médico le dice ¿lo vé, que coqueto? - Pues si, en su caso está bien, eso le conviene para su futuro Veo como el doctor me mira como si me oscultara, eso me hac sentir un poco incómodo, así que me cambió de posición en la silla y pregunto si va a empezar - Por supuesto que si, Amado, ¿Cuántos años tienes? - ¿Yo? Oiga creo que se confunde estamos aquí por mi madre… - Pues claro por eso estoy hablando contigo - Oye mama, ¿Qué pasa? - Hijo, haz el favor de contestar al doctor, bastante duro es esto para mi ( y se pone a llorar) - Oiga Doctor, estamos aquí porque mi madre no se encuentra bien, ayer le dio un mareo y… El doctor se levanta de su mesa y camina alrededor de ella, apoyándose frente a mi, con una libreta de notas me habla con voz paternal, muy serena, tranquila y confiada, eso sin darme cuenta me hace responder a lo que pregunta - Como le decía, es importante conocer todo el entorno, estimulos, la vida cotidiana, alimentos, ¿me comprendes? Por favor empezaremos por ti, ¿oK? El doctor hace un guiño a mi madre del que no soy consciente, al menos en esta entrevista - ¿Cuántos años tienes? - 19 - ¿Fumas, bebes, algún tipo de adicción? - No, no y bueno me gusta, ya sabe… Mi madre sube el tono para hacerse notar y con labios entrecortados, dice “cochinadas, hace cochinadas”… - Tranquilicese Doña Amparo, todo va estar bien, tranquilícese no se preocupe El Doctor vuelve a hablarme - ¿Con que frecuencia? - ¿Esto es necesario? - Pues si quieren ayudarse por supuesto, ¿quieren ayudarse? ¿quieres que todo vaya correctamente contigo y con tu madre? - Claro, eso seria lo mejor - Muuy biennnn, eso esta muy biennn (escribe varias líneas en su papel) - ¿Eres virgen? - Oiga, es mejor que lo dejemos, no se a que viene esto, y yo casi que espero fuera Camino hacia la puerta, al abrirla, veo a dos gorilas, no puedo llamarlos de otra forma, callados sin decir nada, no me dejan pasar y siento una mano en mi hombro, es el doctor - Escucha Amado, se que esto es importante para tu madre y para ti, en esta clínica no somos convencionales, hacemos otro tipo de medicina y te recomiendo que colabores, será mejor para todos, solo estamos hablando, ¿no te parece? Del brazo me lleva otra vez a la silla y me ofrece una pastilla - Tómatela, te sentirás mejor, tu madre ya se ha tomado una - Pues no la he visto - ¡Que te la tomes ya! Grita mi madre Me quedo callado y …la ingiero, sigo mirando a la consulta sin hablar, me fijo en los cuadros, en la mesa, hasta que noto un cierto mareo, me faltan fuerzas y me recuesto un poco en el sillón, con la mirada perdida, veo una luz pequeña que enfoca a mis ojos, y alguien me esta tomando el pulso - Muy bien Amado, ahora te sientes muy relajado, continuemos ¿con que frecuencia? - Siempre que puedo - ¿Hombres? - ¿Qué quiere decir…yo…no…se..lo..que? - ¿Lo ve doctor no se atreve a confesarlo? Dice mi madre audiblemente nerviosa - No yo..es que… - Bueno pongamos que es posible - No, no… - Tranquilo Amado, tranquilo - ¿Te sientes activo sexualmente o prefieres sentirte sumiso? Inmediatamente vino a mi cabeza la ultimas veces que con Marga habíamos tenido sexo, y balbuceando en lugar de solo pensar, pues, me puse a decir palabras sueltas, que hicieron aun mas elucubrar otras ideas al doctor. - Yo, eh..culo…acariciar….almohada….saltar…pajas…atrás…culo…atrás….mano en mi culo… - Bien, creo que es pasivo Señora mia, eso está bien, muy bien, todo es mas fácil, dijo el doctor y continuaba - Amado, ya estamos acabando, ¿te gusta vestir siempre con prendas cortas? - Si claro - Mmmm ya veo, ¿Te depilas siempre, revisas cuando debes hacerlo? Ese control lo llevaba Marga por mi, era su excusa para meterme mano, pero yo volví con palabras sin frase - Depilar,…suave….caricias…culo…sentir…leche…piel - ¿Ve como tengo razón? Doctor, ¿Por qué, por que? Yo solo quiero que mi hijo sea quien le corresponde ser, no quiero verlo así, quiero que sea como debe ser Y rompió a llorar esta vez con mucha ansiedad, el doctor la calmaba, diciéndole que había obrado bien y que todo saldría como debería haber sido desde el principio - Unas últimas preguntas Amado, ¿te gustaría sentirte bien contigo mismo? - Si - ¿Sientes que no estás en el sitio que te corresponde? - Si Yo pensaba en mi casa, no me gustaba nada vivir allí, pero estaba claro que el doctor entendía lo que el quería. No se cuanto duro aquellas preguntas pero debió ser bastante, pues la luz de la ventana había disminuido ya era tarde. Yo me encontraba relativamente mejor y pude levantarme, tome la mano de mi madre y le dije que nos íbamos. Ella se levantó y con lagrimas en los ojos, me decía que me quería mucho, y lo mejor para mi, que vendría a verme. Yo no entendía nada, caminamos a la puerta y confiado que a mi madre le habían recetado alguna pastilla abrí, vi a aquellos dos celadores que me tomaron por los brazos y me retuvieron - Suéltenme, ¿Qué hacen?, ¿Mamá, mamá? Ella desde la puerta me lanzó un beso con la mano y me dijo que ya tenia ganas de volver a verme, que todo era por mi bien Yo forcejeaba todo lo que podía para zafarme de aquellos dos brutos, en un descuido, uno de ellos me apretó el cuello con algo y yo quede medio inconsciente, me tumbaron en una camilla, atado de pies y manos. Yo tenía taquicardias, mis ojos estaban muy abiertos, miraba al techo, me daba cuenta que me llevaban por un pasillo muy luminoso, hasta que me entraron en una habitación. Yo gire la cabeza y vi una televisión, una mesa de noche con un jarrón con flores, un sillón y allí debajo de la ventana cerrada y tapada con unas cortinas, me ubicaron, yo giré hacia le otro lado buscando la puerta, pero ante mis ojos, solo acertaba a ver, la cintura de uno de los celadores, este con su mano, me acarició la mejilla, se agachó y mirándome a los ojos, me dijo - Tranquila preciosa, vas a ser divina, tienes mucho potencial, me encantará ver como progresas Ambos se marcharon y yo quedé solo en la habitación, no podía articular palabra, pero en mi mente solo gritaba y gritaba - Noooooo!, socorrooo!, se han equivocado es mi madre la que esta mal, socorrrooo Solo derramaba lágrimas ya que no podía ni moverme ni hablar, estuve horas dando vueltas en mi cabeza, hasta que exhausto quede dormido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario