jueves, 13 de junio de 2013

Mi primer orgasmos como hembra


Mi primer orgasmos como hembra




Se llama Andrés y nos conocimos en el vestuario de una sauna, yo me desvestía porque acababa de llegar y él hacía lo contrario porque tenía que irse, cuando vio que en lugar de slip llevaba ropa femenina me preguntó si me travestía, tenía que marcharse pero insistió en que nos cambiásemos los teléfonos para hablar y si me parecía bien quedar un día, finalmente acepté y tres días más tarde quedamos a tomar un café y como hubo buenas vibraciones fui con él a su casa. Este es el primer encuentro que tubitos

Tal y como me pidió me quedé solamente con los ligueros que sujetaban unas medias de encaje negro y los botines de tacón, se había colocado a mi espalda y estábamos frente al espejo mirando  sus manos acariciando  mis ingles y formando con ellas un óvalo que enmarcaba mi polla sin llegar a tocarla…. empujaban al tiempo de mi hacia él y podía notar la suya pegada a mis nalgas.

Me hizo girar para ponerme frente a él y dio un paso atrás para mirarme, se le veía complacido, alargó sus brazos y con los dedos índice y pulgar de cada mano sujetó mis pezones apretándolos ligeramente advirtiendo en mi un ligero gesto difícil de interpretar si era de dolor o complacencia, apretó entonces un poco más fuerte y dejé escapar un gemido al tiempo que humedecía mis labios con la lengua, dirigió su mirada a mi sexo y pudo ver como mi polla reaccionaba moviéndose ligeramente hacia arriba como si quisiera crecer más

- ¡ Que puta eres !… Te gusta ¿eh?

Se acercó a mi y mientras con una de sus manos pellizcaba un pezón su boca se ocupaba del otro lamiéndolo, succionándolo y mordiéndolo ligeramente hasta el punto exacto donde se mezclan el dolor y un placer intenso…. coloqué una de mis manos en su sexo totalmente depilado y su boca abandonó mi pezón para buscar la mía, la abrí y sentí su húmeda lengua revolviéndose contra la mía, ligera, hábil, recorriendo cada rincón de mi boca al igual que mi mano acariciaba su verga, era gruesa y con un glande redondo, suave y prominente. Tenía alguna experiencia con travestís y alguna CD  como yo pero era la primera vez que estaba a solas con un hombre que iba a comportarse como hombre y me exigía que yo me comportase no como una mujer, sino como una puta.

Lentamente y con suavidad me va empujando hacia la cama hasta que tropiezo en ella y me dejo caer sentado sobre la misma, tengo su polla a la altura de mi cara e instintivamente la rodeo con una de mis manos y tras acariciarla lentamente paso la lengua primero por el glande, luego en toda su longitud, nuevamente el glande y sus bolas….. hummmmmm.. están también perfectamente depiladas, mi lengua va recorriendo cada poro de su virilidad al tiempo que una de sus manos sujetaba mi cabeza y alababa mi destreza con la boca

- Que rico la mamas zorra…. si sigues así me voy a correr en tu boca.

Seguí mamando varios minutos hasta que me pidió que parase porque no quería correrse tan pronto, suavemente me empujó para que cayera sobre la cama y se arrodilló a los pies de esta separando mis piernas con sus manos, primero lamió mis huevos y fue subiendo su lengua todo mi falo hasta alcanzar mi glande y mamarlo con deleite, su boca era caliente y húmeda y me producía unas maravillosas sensaciones; él nota el palpitar de mi polla dentro de su boca y tratando de evitar que llegue a correrme abandona mi sexo y su lengua comienza entonces a picotear suavemente mi ano…  hummmmmm…..  estoy al borde de la explosión nuevamente, él alterna buenos golpes de lengua húmeda en mi roseta con pequeñas penetraciones con ella y la maneja con una indudable maestría, me está llevando a un estado de satisfacción que jamás había experimentado bien fuera con mujeres o con otras travestís….  comienzo a gemir y removerme sobre la cama sin poder contenerme, estoy a punto, al borde de tener un intenso orgasmo como nunca antes había experimentado pero quiero que no se acabe, quiero que este estado se alargue todo lo posible… grito de placer, le pido, le suplico……. 

- Que me haces…….  que me haces….. métemela, … métemela por favor….. fóllame…. quiero tenerte dentro…. jódeme.. ¡jódeme como quieras!…  hazme tu puta…. fóllame…..

Estaba claro que mis palabras le excitaban tanto como su lengua me estaba excitando a mi, se incorpora y vuelve a besarme en la boca, luego se deja caer de espaldas sobre la cama y me hace indicaciones con sus manos para que monte sobre él,  paso una pierna a cada lado de su cuerpo quedándome un instante en cuclillas sobre él… mi culo en la vertical de su verga, desciendo lentamente hasta que mi ano perfectamente lubricado con su lengua y su saliva roza su glande… hummmmmm….. siento un leve escozor e instintivamente levanto un poco mis nalgas, él no tiene prisa

- Desciende tú misma a tu ritmo - me dice - regula tú el ritmo de la penetración.

Lo intento dos veces más y su glande resbala al borde de mi ano, me impaciento a causa de mi excitación y él me calma,  lo intento una cuarta vez. Esta vez su glande se abre paso ligeramente y me quedo un instante quieta como temiendo que se repita el fracaso, sin mediar palabra él empuja levemente hacia arriba en el instante en el que yo desciendo un poco, por fin siento su grueso glande franquear la barrera con un ligero dolor que queda mitigado por mi propio deseo y no tengo intención de parar… continúo y me empalo totalmente sobre su sexo. Siento algo desconocido hasta entonces en mis entrañas y como una corriente eléctrica recorre mi espina dorsal y mi verga parece que quiere tirar hacia arriba y la noto dura como nunca, siento el contacto de su bajo vientre con mis nalgas, está totalmente dentro de mi. Apoyo mis manos en su pecho para ayudarme a guardar equilibrio y levanto poco a poco mi cuerpo dejando que salga de mi hasta que solo queda dentro su glande y vuelvo a descender lentamente hasta volver a sentirle totalmente dentro de nuevo… sus manos se aferran a mis nalgas y me levanta y me hace descender repitiendo los movimientos, dirigiendo él la penetración, mi esfínter se está acostumbrando al grosor de su polla, sus manos guían mis movimientos y yo suspiro y jadeo cada vez más intensamente, poco a poco el placer se va haciendo cada vez más intenso. Las ondas que atraviesan mi vientre y recorren mi espalda es algo que no había conocido hasta ese instante.

En una de sus embestidas pierdo el equilibrio y caigo de lado sobre la cama sin que él pueda hacer nada por mantenerse dentro, se da cuenta de mi frustración al mirarme, se baja de la cama y tira de mis piernas hacia él y me hace poner a cuatro patas de modo que su verga queda exactamente a la misma altura de mi abierto ano y vuelve a meter su polla delicadamente, es dulce y atento conmigo, acelera sus movimientos pero con suavidad y yo estoy demasiado caliente  de modo que echo hacia atrás mi culo haciéndole ver que quiero sentirle bien dentro, se para un instante y apenas cruzamos dos frases

- ¿ Te gusta así o prefieres más fuerte ?

- Quiero sentirme puta…. no me hagas el amor, ¡ jódeme !

Al tiempo que su espalda se echa hacia atrás su pelvis empuja apretando mis nalgas y le siento más profundamente, sus manos se aferran a mis caderas y comienza un violento va y viene, me posee totalmente y la fuerza de sus golpes hace que mi verga se zarandee como un péndulo golpeando con fuerza mi vientre; en estas entradas y salidas violentas su polla está tocando algo en mi interior que envía a mi cerebro fuertes descargas de placer a cada penetración. Es fuerte, mucho, grito de placer y el continúa follándome como una bestia.

Algunos minutos después se retira sin llegar a correrse y vuelve a recostarse con su espalda sobre la cama, me mira sonriendo esperando que sea yo quien lleve ahora la iniciativa, vuelvo a pasar una pierna a cada lado de su cuerpo y me empalo nuevamente pero ahora arrodillado y sentado sobre él en lugar de en cuclillas, el ángulo de su polla al entrar en mi culo es perfecto, sin moverme y de un modo instintivo muevo los músculos internos de mi ano y noto como de alguna manera atrapo su polla en mi interior, él lanza un gemido de aprobación y entiendo que si quiero continuar así no puedo moverme de arriba abajo sacándome y volviendo a meter su polla. Recuerdo entonces cuando follaba de esta manera con mi mujer y la manera en la que lograba que yo alcanzara mi clímax… manteniendo su polla aferrada en mi interior comienzo a moverme balanceando mi vientre adelante y atrás y cambiando de vez en cuando a movimientos circulares,  nuevamente esas descargas en mi espina dorsal, trato de contenerme y aguantar todo lo que pueda para mantener el momento y un grito ronco sale de la garganta de mi amante al tiempo que siento un fluido caliento golpeando en mis entrañas, noto perfectamente diferenciados tres golpes de esperma en mi interior y me abandono con un prolongado gemido dejando brotar mi esperma casi violentamente, la primera descarga sale con tal fuerza que se estrella directamente en la cara de mi amante cubriéndole el entrecejo y parte del pómulo, dos descargas más se posan en su pecho, me dejo caer sobre él como un muñeco y permanecemos abrazados unos minutos hasta que lentamente su polla va saliendo de mi. Estoy totalmente extenuada. 

Con sus dedos va retirando la parte de mi esperma que ha saltado sobre su cara y los lame con deleite y un punto de vicio, me quedo mirándole sonriendo y vuelve a recoger los restos de su cara y su pecho para ofrecerme luego sus dedos a chupar, acepto su oferta más por morbo que por la curiosidad de conocer el sabor de mi propio esperma… hummmmm…. lejos de ser desagradable me gusta, me arrodillo entre sus piernas y sujeto con mis manos sus brazos manteniéndolos en cruz y bajo la cabeza y lamo su pecho y su rostro limpiando todo resto de mi placer; cuando termino mis labios recorren su vientre buscando otra vez su verga y vuelvo a introducirla en mi boca, tiene un sabor diferente al de antes, no es del todo desagradable pero diferente y entonces recuerdo donde ha estado metida tanto tiempo…. sin embargo hay algo en ello que me excita y mi polla parece querer recuperarse pero no pasa de ser un espejismo.

Dando palmadas en mis nalgas y ayudando a girarme con sus manos invertimos nuestros cuerpos iniciando un lento y vicioso 69, su boca succiona mi polla y su lengua lame mis testículos y de vez en cuando vuelve a picotear mi ano; vuelvo a excitarme y desearle aunque mi polla no responde a mis deseos, - me da igual - me digo a mi mismo atento a todas las sensaciones que vuelve a provocarme. Como un autómata imito todos sus movimientos y tengo una sensación especial cuando exhala un gemido al jugar exactamente igual que él con mi lengua en su culo….  es como el húmedo y jugoso coño de una hembra y me dedico a él con pasión haciendo que sus gemidos sean cada vez más continuos y observo como su verga va endureciéndose de nuevo hasta estar otra vez tan firme o más que antes

- Eres la mejor puta que he tenido. Nadie ha conseguido que vuelva a empalmarme antes de una hora y tu lo has hecho en quince minutos…..

Me siento enormemente halagada por sus palabras e intensifico los golpes de lengua alrededor y dentro de su ano, su lengua también juega con el mío al tiempo que una de sus manos me masturba y logra una ligera recuperación aunque lejos de la firmeza que mantenía unos minutos antes. La habitación huele a sudor y sexo y su verga sabe a esperma y eso me excita y así se lo hago saber sin rodeos

- Estoy caliente otra vez. Me has excitado de nuevo. Eres el mejor amante que he tenido nunca……

Muy despacio vamos cambiando de posición, ahora me encuentro tumbada sobre mi espalda y vuelve a abrazarme, su lengua está otra vez en mi boca recorriendo cada rincón, su pelvis se mueve entre mi cuerpo separo mis piernas y noto como nuestras vergas se rozan, primero una mano y luego otra cogen mis piernas y hace que las coloque alrededor de su espalda abrazándole con ellas y nuevamente mueve su pelvis tanteando con la punta de su verga hasta estar seguro de que está en el lugar adecuado y con un solo golpe de riñones la enfunda totalmente en mi ano, supongo que está muy dilatado porque no he sentido la más mínima molestia. La penetración es muy diferente en esta posición, enormemente placentera, él alterna largos y lentos movimientos con sacadas y entradas rápidas, me besa mientras me folla, adoro su lengua en mi boca, adopta un ritmo regular y continuo al follarme y comienzo a sentir por todo mi cuerpo algo difícil de describir…. es como si hubiera llegado al pico más alto en un orgasmo pero mi polla no está dura y tampoco estoy eyaculando, el tiempo parece pasar muy despacio a medida que esa sensación se va haciendo cada vez más intensa, grito de placer y por toda respuesta él aumenta el ritmo y la velocidad de la penetración, creo que llevo mucho tiempo corriéndome y meto la mano entre su cuerpo y el mío para tocar mi polla… está seca, no he eyaculado pero continúo con ese calambre recorriendo mi espalda y que me lleva a un éxtasis jamás experimentado, creo que me estoy mareando y durante unos segundos mi respiración se ralentiza y veo totalmente borrosa la habitación entonces el explota dentro de mi  y comienzo a eyacular yo también… inexplicablemente mucho más abundante en cantidad de esperma que antes y sin haber llegado a tener mi verga dura. Durante unos minutos sigo viendo borroso y mantengo la sensación de mareo. Creo que me he corrido como una auténtica hembra; no ha sido como otras veces, una explosión que se mantiene escasos segundos y acaba con la descarga del esperma, no, esta vez he mantenido esa sensación varios minutos. Nunca he sentido algo así



1 comentario:

  1. Eso es que nos hacen para perder totalmente la voluntad y caer rendidos y sumisas ante ellos. Nuestra calentura es su poderio. Ellos son dueños y señores nosotras servimos a nuestro señores con gran placer.

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