lunes, 17 de marzo de 2014

DIAS DE SECUANDARIA 5

Les ruego me perdonen por haber demorado tanto en esta continuacion de mis días en secundaria. Si no han leído los anteriores, les recomiendo que lo hagan para poder entender el relato. Aquella noche, el papá de Jessy me llevo hasta mi casa, aun recordando lo que había vivido aquel fin de semana. Al llegar a mi casa, me dí cuenta de que mis padres no estaban. Los papás de Jessy, se despidieron de mi con un beso en la mejilla, sin dejarme de tratar de nena, y Jessy y Pily me acompañaron hasta la puerta de mi casa. Antes de que abriera la puerta Jessy me dijo "Ahora sí Cami, más te vale que mañana llegues a la escuela con estas pantaletas - al tiempo en que sacaba de la bolsa de su pantalón unas pantaletas negras con vivos rojos y de encaje- porque de lo contrario..." Ante tal comentario no pude mas que asentir con un movimiento de cabeza. Antes de despedirse e irse a la camioneta del papá de Jessy, Pily me dijo "Ahhh por cierto, mañana te convendría depilarte bien todo tu cuerpecito Cami, recuerda que toca educación física y ninguna nena iria sin depilarse. Besitos". Ambas soltaron a reír, mientras que mis ojos se llenaban de lágrimas que salían sin que pudiera detenerlas. Al entrar a mi casa subí rapidamente a mi habitación y me quite las pantaletas y me saque el butplug, los escondí hasta el fondo de mi cajón y me metí a bañar, para despues ponerme la pijama e irme a dormir, angustiado de que pasaría al siguiente día. El cansancio y todas las emociones vividas me hicieron caer en un profundo sueño en el que, no se porque maldita razón reviví el fin de semana pero aún más depravado de lo que había ocurrido. (sueño que les contaré en un futuro) A la mañana siguiente, como todos los días, mi madre fue a despertarme. Me puse de pie, me metí a bañar, tarde más de lo usual, ya que debía depilarme a conciencia todo mi cuerpo. Tras bañarme, me puse crema que tenía mi madre en el baño, la cual olía demasiado femenino para mi gusto, y me puse las pantaletas que la noche anterior me había entregado Jessy. Debo confesar que no me desagrado la imagen que el espejo me daba de mi cola con aquella lencería tan coqueta. Me vestí con el short, la playera, el pants de educación física y bajé a desayunar. Al llegar a la escuela aquel día, Jessy y Pily me esperaban en la entrada de la escuela. Jessy me preguntó si traía puestas las pantaletas que me había entregado la noche anterior, a lo que respondí con un silencioso sí, acompañado de un movimiento de cabeza. Entonces Pily me dijo "Por como vienes caminando Cami, veo que no te pusiste el butplug que te regalamos... pero esta bien nena, porque estas en tu periodo" El comentario de Pily me dejó de a seis. "Sí Cami, como toda nena tienes tu periodo, por eso es que Jessy y yo te hemos traído tu tampón" lo que pronunció al tiempo en que sacaba de su mochila un butplug más grande que el que me habían puesto el fin de semana. Adiviné lo que seguía, así que me dirijí al baño a ponerme el tampón que me habían entregado. Tras salir con el butplug, el cual me dolió mucho ponerlo, teniendo que aguantarme las ganar de gritar y llorar, caminé con dificultad hasta llegar con ellas. "Ay Cami, andas en tus días verdad cielo?" Me preguntó Pily, a lo que respondí involuntariamente con un afeminado sí. "Hay querida, imagino que andas con cólicos, no te apures, nosotras te llevamos hasta el salón". Así que las dos me acompañaron hasta mi lugar en el salón. Debo contarles que las sillas eran duras, entonces al sentarme el tapón me penetraba más, causandome mucho dolor, lo cual se notaba en mi rostro y en mis silenciosos gemidos. Jessy y Pily aprovecharon todas las clases para insitar a que me tuviera que poner de pie y volverme a sentar. Les encantaba verme sufrir. La maestra antes mis caras y gemidos me preguntó que me pasaba, y de inmediato Jessy respondió "Ay maestra, dejela, quiza anda en sus días" ante lo que la maestra, extrañamente no se sorprendió, y a pesar de las risas del salón, continuo con la clase. Al terminar la clase, la maestra dijo "Cami por favor no te vayas", comentario que quizá nadie entendió, ni le dio importancia, sin embargo, sabía que se refería a mi. Me acerque a la profesora y me dijo "Cami, Pily y Jessy me han contado de tu situación, y también he platicado ya con la orientadora, se de tu hermoso fin de semana, y no te preocupes, me parece muy bien que seas quien quieres ser, y no tienes porque tener pena de pedirme que te ayude a ser mas sexy... tontita". En ese momento me quedo claro, que Jessy y Pily, había ya hablado con varios profesores y que la orientadora también estaba "tratando de ayudarme". Salí del salón extremadamente confundida... había pensado en mí en femenino?, y como era usual en los descansos me dirigi al salón de la orientadora. En el camino a la oficina de la orientadora me interceptó Javier, un chavo corpulento, mayor que nosotros, no muy inteligente, que estaba repitiendo el grado "Hola Cami, a donde vas?" Me sentí descubierta, así que no tuve remedio mas que responder con naturalidad "Con la orientadora", temiendo que Jessy y Pily, ya también le hubieran contado a él. En la próxima entrega les cuento lo que pasó en mi primer día como Cami en la escuela.

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