lunes, 7 de abril de 2014

MEMORIA DE UNA DAMA

Después de 5 años puedo ver de nuevo una ciudad. Debo preocuparme por ver la manera de encontrar un consulado o embajada de mi país ya que no hablo el portugués y aunque sea de esta manera quiero volver a mi casa. Me encontraba inmersa en ese primer pensamiento después de mi liberación, cuando la voz suave de la azafata me hizo salir del letargo. - Desea que le sirva su platillo Señorita? Señorita? Aun me resulta difícil aceptar esta nueva condición. - Por ahora no gracias solo algún refresco Si. Ahora para cualquiera soy una mujer. Esto me trajo problemas en el consulado al querer explicar mi situación es aquel país. Si no fuera porque mi familia había hecho presión suficiente, porque mis datos pasaran a investigación internacional por posibilidades de secuestro y trata de blancas y que la policía tenia mis huellas digitales por aquel pequeño incidente por el que fui detenido hacia unos meses, quizás aun estaría tratando de probar mi identidad. Identidad. Pero y ahora quien soy? Hace 5 años recuerdo vagamente el auto que se abalanzó sobre mi mientras recogía el balón de baloncesto que ángel mi amigo por descuido arrojo fuera de la cancha y llego a media calle. Jamás vi el auto, no al menos hasta que recibí el golpe y caí al suelo. Después de eso solo imágenes entrecortadas. El conductor dijo ser medico, bajo rápido, del vehiculo mis amigos en la acera no atinaban acercarse mas para ayudarme - solo es un simple golpe estoy bien – recuerdo haber dicho al supuesto medico mientras estaba tirado en el suelo. - No te preocupes chica estarás bien te daré un sedante para el dolor- Acto seguido un pinchazo en la pierna, a pesar de mi renuencia a ser atendido. Chica? Claro! Eso era, todo estaba premeditado. El supuesto doctor, la ambulancia que pareciera estar a la espera el accidente en si mismo. Mis amigos no atinaron hacer otra cosa que preguntar a que hospital me llevarían. Hospital al que nunca llegue. Puedo imaginar la angustia de mi madre al recibir la noticia de parte de Genaro y Ángel y aun mas al preguntar por mi en la clínica indicada y no volver a tener noticia mía hasta la semana pasada en que fui dejada en el centro de aquella Ciudad. Todo es fácil de suponer. Pude escuchar el tono de incredulidad y gozo en la voz de mi madre cuando por fin la contactaron por teléfono y pudo oírme por primera vez. Por supuesto que estaba sorprendida, la voz que respondió la llamada después de todo era femenina. Claro esta que el departamento de policía se había encargado de informarle de todo, aun así puedo comprender su primera reacción. Así como después pude sentir como se quebraba al habla cuando me informo que mi padre había muerto pocos meses después victima de un ataque al miocardio. Pobre de mi Viejo! Yo era su único hijo varon, no lo pudo soportar cuando a los 6 meses de mi desaparición le dijeron que el caso pasaría a pendiente ya que no pensaban que yo siguiera con vida. No pude evitar que mis ojos se ahumaran y un llanto silencioso cerrara mi garganta al recibir esta desgarradora noticia. Demasiadas cosas habían ocurrido en estos 5 años. La muerte de mi padre era sin duda lo que mas me pesaba, aunque por otro lado, aliviaba un poco la tensión de lo que estaría por venir. Se que yo no había cambiado por gusto, sin embargo lo que me habían hecho en ese lugar, apartado del mundo, no tenia marcha atrás. Como habría de retroceder todo lo que me hicieron? Y aunque pudiera. Como borraría de mis recuerdos lo vivido? Eso es imposible. El día que abrí los ojos por vez primera, después del accidente, me encontré en una habitación simple, similar a una sala de hospital pensé que mi madre estaría afuera esperando a que despertara. Cuanto tiempo habría pasado? Quizá unas horas, según mi entendimiento del golpe recibido, aunque algo me hacia pensar que fuera mas. Mire alrededor, no tenia ningún suero, y extrañamente me sentía perfecto, no podía sentir ni siquiera ardor en la pierna por el raspón que estaba seguro me genero la caída solo podía sentir un poco pesados los músculos, probablemente por el tiempo en cama. De repente me entro curiosidad. Podía ver la rendija del aire acondicionado donde una pequeña cintilla indicaba que este funcionaba silencioso. Una cajonera, una silla con descana brazos en la otra esquina, y un televisor de pantalla plana muy grande quizás de mas de 40 pulgadas empotrado a la pared. Ningún sonido interrumpía el silencio nada que no fuera mi respiración, y el ruido ligero de las sabanas y la bata que tenia puesta, cuando realizaba algún movimiento. Una puerta al frente de mi cama y una mas al lado izquierdo de la habitación. Espere un largo rato a que la puerta del frente se moviera, indicándome que el medico, una enfermera o mis padres entrarían, pero nada ocurrió. Fue cuando note la ausencia de manija en dicha puerta. Se trataría de una puerta abatible solamente? Pero, ningún sonido provenía de detrás de esta. Note entonces que la puerta debía tener un grosor mayor del aparentado ya que no alcanzaba a ver las bisagras que la sostenían. Espere un rato mas fue hasta entonces que decidí acercarme. Mi sorpresa fue mayúscula, la puerta no solo era gruesa era completamente imposible de mover. Mi mente no comprendía nada. Miré la otra puerta, esta tenía un aspecto normal con la perilla y las bisagras ala vista, supuse en una esperanza que trataba de tranquilizar mis nervios, que esta puerta había sido cancelada para separar cuartos y la otra era la unica en servicio. Casi corro los 5 metros que me separaban de ella y al abrirla me desplome. Un baño completo con regadera en un cubículo de cristal un gran espejo de pared, sobre la barra que tenia el lavamanos, y un gran espejo de cuerpo entero al fondo del pasillo que se formaba, suficiente iluminación, y finalmente una taza de baño, bonita pero común y una mas extraña que pasarían varios meses hasta saber para que se utiliza. Pareciera que me encontraba en una película de terror. Trate de calmar mis ansias, regrese a la cama encontré el control remoto del televisor. Busque un canal de noticias, algo que me indicara la fecha o no se. Algo que me dejara tranquilo mientras podía pensar. Canales de videos, canales de comerciales, algunos de películas, pero nada que me diera alguna indicación, de cuanto tiempo pudo haber pasado. Encontré un canal deportivo donde se transmitía un campeonato de gimnasia rítmica, pero a pesar de estar aparentemente en orden no se veía ni mencionaban la fecha. Continúe viendo hasta que termino la competencia, la transmisión fue interrumpida por el cambio de pantalla a otra competencia esta vez de patinaje sobre hielo femenil, pero las fechas no aparecían. Un rato después decidí continuar buscando, encontré un canal artístico donde presentaban un ballet. Igual no me interesaba. Logre encontrar algo, pareciera un canal similar a los canales educativos, pero no aparecían fechas en los comerciales, finalmente llegue a uno en que mostraba un reality sobre top models, solo eran repeticiones de programas pasados. Esto era imposible apague el televisor y deje que mis pensamientos inundaran mi mente por completo. Debería ha ver alguna explicación. Dentro de todo ese caos mental, mi cuerpo comenzó a comunicarse, podía sentir hambre. Pero donde encontraría algo para comer? Cuanto tiempo llevaría sin alimentos? Extrañamente me sentía bien físicamente, quizá un poco mas delgado pero no sentía me faltaran fuerzas. Entonces note un extraño ardor en la garganta, como cuando al comer trozos grandes de carne seca, se lastima la traquea. Comencé a pensar. Seria posible que me mantuvieran con zonda? Tenía el rastro de un piquete en mi mano derecha, podía tratarse del lugar donde hubiera tenido un suero o algo. Si, esa era la respuesta. Pudieron mantenerme con vida por medio de sueros y alimentando por medio de zonda, eso explicaría el ardor de la garganta, y el piquete. De cuando en cuando miraba a las puertas, sabia que había pasado ya demasiado tiempo, mucho más de lo razonable para que en un hospital nadie se apareciera, pero aún tenía la esperanza de ver que la puerta se abriera y entrara mi madre. Aun así estaba seguro debería intentar algo, alguien tendría que entrar, si alguien me había tenido allí, me bañó, mantuvo la medicación con la que estuve sedado, cambiaba la ropa de la cama y limpiaba todo. Alguien entraría en algún momento. Y seguí esperando. No se cuantas horas pasaron pero el dolor de estomago por necesidad se fue apoderando de mi. - Esto no es posible!- Grite con todas mis fuerzas al volverse insoportable el vacío en el estomago. - Tengo hambre! Grite de nuevo Un suave timbre sonó proveniente del televisor, este se encendió y mostró lo que parecía un menú de alimentos. Todos eran basados en verduras y alguna preparación de pollo o pescados. Nada me parecía apetecible pero dada la circunstancia supuse debía elegir alguno tocando la pantalla. Indique uno con mi dedo índice y tal como lo pensé el menú me pido una confirmación. Toque de nuevo la pantalla y apareció una leyenda que agradecía la elección. Tendría que esperar a que alguien llevara el alimento para intentar salir, si la seguridad no era extrema, o por lo menos tener una explicación a sus intenciones. Ahora puedo suponer que quien fuera la persona capaz de preparar todo lo ocurrido y aquel lugar, debía poder anticipar muchas ideas y reacciones. Pude darme cuenta de esto solo después hacerme consiente que siempre antes de cada alimento caía en profundo sueño. Al despertar, cada vez, el platillo elegido se encontraba en un pequeño carro de servicio con todo lo necesario además de agua, alguna bebida de sabor, como, té, o refrescos que parecían de frutas naturales. Resistir aquello resulto imposible, trate de bloquear la rendija de aire, pues supuse, era por ese medio por el cual debían administrar algún somnífero. No resulto. Trate cubriéndome el rostro con una toalla humedecida en agua para filtrar el aire, así como abrir el grifo de agua del baño y respirar cerca de el para tratar de respirar aire mas puro. Nada dio resultados. Al fin de una semana me di por vencido. Sentado en la cama o en la silla, viendo el televisor esperaba pacientemente despertar del sueño para poder comer. Me bañaba, trataba de ejercitarme, veía el televisor y seguía esperando. Respetando los horarios impuestos con el uso de la luz y la temperatura del lugar. En la mañanas una leve luz blanca comenzaba a iluminar la aviación, los puntos de luz provenían entonces de lugares que generaban sombras con el poco mobiliario y una leve sensación de frescura en el ambiente imitaba muy bien el amanecer. La iluminación del medio día era fuerte y mucho más calida no había un punto de luz fijo, era proveniente de todos los ángulos, a manera de llenar la habitación. La tarde dejaba una sensación de que la luz fuera rojiza y de puntos contrarios en su origen a los de la mañana, hasta llegar la noche, caracterizada por ausencia total de luz, que no proviniera del televisor o de las lámparas del baño. No puedo quejarme de todo. Comía 3 veces al día, bastante mas sano de lo que lo hacia en mi casa, de hecho podía darme cuenta que perdía peso. Pero a pesar de ello me sentía en buena forma. De vez en cuando cambiaban los menús, siempre por comida con poca o nada de grasa, y recuerdo que más de un platillo terminó siendo de mi agrado. Iniciaba el tercer mes. Cuando al despertar encontré por vez primera algo de ropa sobre la silla. Un conjunto de pantalón deportivo con su sudadera, y una playera de la tela que le llaman microfibra que se ceñía mucho a mi cuerpo. Unos tenis color gris que hacían juego al color de la ropa y algo de ropa interior un pequeño calzón negro similar Aunque me parecía fuera más bien como una especie de ropa unisex pues encontraba cierta apariencia a una pantaleta así como a mi trusa normal pero bastante más ceñida, también de microfibra. Todo aquello resulto un poco incomodo al principio pues se estrechaba a mi cuerpo casi cual prendas femeninas se trataran, pero por otro lado agradecía usar algo diferente a las batas de hospital que cada día me hacían llegar limpias. Mis días continuaron de la misma manera, solo con más resignación, comía, hacia ejercicio, veía el televisor. Solo cambiaba la monotonía la ropa que me dejaban en la silla, ya que esta era un poco diferente de cuando en cuando. Principalmente el color era lo que variaba, hasta me llegaron a dejar un conjunto en color melón con ropa interior del mismo color. Lo que para entonces francamente ya no me importaba. Cercano a cuarto mes llegue a notar algo. No estaba seguro si seria relevante. Toda programación en el televisor me presentaba imágenes puramente femeninas. En un principio dentro de mi cautiverio encontraba atractiva la idea de por lo menos disfrutar el ver a tantas chicas hermosas. Lo extraño era precisamente eso. Solo era posible ver chicas. Ver videos musicales que no fueran de Britney, Abril L, gaga, Shakira, Cristina Aguilera, Beyonce y cuanta diva mas exista era imposible, así como poder distraer mi mente en una película que la protagonista principal fuera una chica, y donde las insinuaciones y escenas no fueran en su mayoría femeninas. Los canales deportivos solo mostraban deportes femeniles o las versiones para mujeres de otros como el futbol y la liga lingerie de fut ball americano. Incluso los infomerciales eran netamente encaminados al mercado femenino, fajas, brassieres, tratamientos de belleza equipo para ejercitar glúteos y abdomen, etc cuanto producto para mueres fuera posible encontrar. En un inicio en verdad lo encontraba interesante, incluso en mas de alguna ocasión me dedique al placer de ver aquellos cuerpos, tan hermosos. Llegue a tener la intención de masturbarme, pero cesaba en el intento, al no encontrar una inspiración de una escena erótica. Me llenaba de un sentimiento diferente, sentía el deseo de tener a esas mujeres, de tocar a esas mujeres, de sentirlas, olerlas, de ser… Creí entonces, haber encontrado la respuesta, quien fuera mi captor, debía ser un pervertido que quería convertirme en una persona igual que el. A mi entender era muy probable que aquel hombre de excitara incluso con estas imágenes, que para mi no tenían connotaciones sexuales. La risotada que exteriorice al llegar a lo que para mi era sin duda la solución correcta a todo este embrollo, resonó con gran eco en la habitación. Pude sentir incluso como la confianza regresaba a mi. El plan maestro de aquel moustro sicótico, había sido resuelto por mí. Había llegado el momento de cambiar el juego, yo no me convertiría en un ser tan despreciable, las mujeres no eran para mi objeto de deseo sexual, de alguna manera las admiraba, por su belleza, por su fragilidad y gracia, por su presencia en general. No seria posible que yo las viera de otra forma. Antes, que cualquier cosa así preferiría ser como ellas. Si. Fue entonces que mi mente bacilo por primera vez con lo que seria mi destino. La soledad puede hacer estragos en la mente de cualquiera. Sabía que la solución era resistir. No podía dejar que me convirtieran e un depravado sexual, un maniaco o algo peor. Pero a pesar de aferrarme a la idea algo mas me incomodaba, como hacérselo saber? Mis pensamientos eran míos y como haría para que el lo entendiera. Tarde más de un mes pensándolo. Cada día me convencía que prefería vestirme como chica a lastimar a una. En tanto pensaba la manera de iniciar mi plan demostrando que no seria como el. Sonó suavemente el timbre indicando la hora de comer, debía como siempre elegir algo. El televisor me mostró cuatro platillos. Tenía hambre pero resistí elegir alguno. La pantalla cambio de pronto me mostró una imagen en espejo de mi. Eureka! Estaba seguro podían verme pero no encontraba las cámaras, la imagen reflejada en el televisor, mostraba que era en este mismo aparato donde se encontraba la cámara escondida, por la que podían estar seguros de la hora en que dormía, y hacia cada cosa en la habitación. Debra haber también un micrófono así que grite. - Te equivocas no soy como tu antes seré una chica El televisor regreso al menú alimenticio del que por fin elegí uno. En el fondo estaba contento creí haber ganado. Durante dos meses mas no fui consiente de lo que aquellas palabras sentenciaron mi futuro hasta que pude sentirlos estragos al hacer ejercicio. Mi pecho no había aumentado mucho con el ejercicio, efecto debido a la forma de alimentación que no permitía ganara peso, sin embargo de alguna forma sentía que mi pecho había crecido. Extrañamente no me sentía mal por aquello. De hecho mi primer pensamiento se relaciono con aquel brassier que había viso anunciado. Seguía encerrado y estaba seguro pensar cualquier cosa sobre un tema sexual era lo que aquel quería, seguramente mi mente jugaba ya alguna broma. Ese día repetí la operación. - Ya te lo dije. Antes de ser como tu, seré una mujer, así que o me sueltas o será mejor me comiences a regalarme ropa de chica que no usare nada mas. Y reí retador Me sorprendí a mi mismo al escuchar mis palabras. Eran una sentencia fuerte al retarlo, pero lo que mas me sorprendía, era la convicción con las que las pronuncie. Tanto que estaba seguro hasta mi voz había sido casi la de una mujer. Desperté por la mañana y encontré el uniforme deportivo de siempre. Pero con una gran diferencia, era descaradamente rosa, los tenis blancos con vivos en un todo similar al pantalón, una playera sin mangas pequeña lista para acentuar el cuerpo de una chica delgada así como un pequeño top similar en color a la blusa y una prenda interior igual a las que había estado usando últimamente pero también rosa, con lindos detalles en pedrería, costurada con hilos plateados y un corazón dibujado al frente. Entre al baño para tomar una ducha después de hacer ejercicio, sentía que era una manera de pagar mi atrevimiento, y pensé que no tendría que usarlo realmente. Al salir del agua mientras secaba mi cuerpo. Pude darme cuenta que el bello del pecho, piernas y área genital se caían. Había dejado ya bastante en la regadera y la toalla estaba llena también. Me dirigí a la habitación y casi llegando a la cama me desplome. Desperté aturdido, no parecía que hubieran usado el mismo somnífero en esta ocasión si no algo más fuerte. La pregunta era para que? Aun no era hora de comer y no encontraba otra razón hasta que busque a donde la ropa sucia debía encontrarse. No estaba. Mire rápidamente a la silla. La ropa rozada ahora era la única. Si su idea era darme una lección, lo conseguía pero no quería caer en su juego, después de todo podría mantenerme desnudo, el clima era agradable. Pensaba así a pesar de que por mi mente pasaba el reto del día anterior. Realmente, el clima era agradable, hasta que sentí como comenzaba a enfriar. Mire a la cama. Retiraron también sabanas y un cobertor que siempre se encontraba allí. Las toallas del baño no estaban, y el lugar se enfriaba cada vez más. Me resigne y tome aquellas prendas y mientras subía la que para mi era definitivamente una pantaleta, y el pantalón note algo que me dejaba tranquilo. La ropa solo era diferente en su color y adornos, pero en si resultaba ser exactamente igual a la ropa que venía usando desde hacia un tiempo. Quizá después de todo era como pensé, ropa unisex y me relaje pensando que después de todo nadie mas me vería. El resto de la ropa me quedaba igual, lo que no entendía era lo del top. Hice mi cabeza hacia abajo y encontré lo que parecía el inicio de unos turgentes senos. Recordé lo que era mi teoría principal y decidí rechazar toda posibilidad de caer en su juego tome el top y me lo puse con un poco de dificultad. Sentí que mi cuerpo se erizaba con la exquisita sensación de tener la puna de los pechos cubiertas con aquella prenda. Tenia para entonces ya mucho tiempo con una comezón y un cierto dolor que ya casi se volvía insoportable y que yo pensaba era por reacción nerviosa por la tensión de la caución. Descanse de tal manera que acaricie mi pecho por sobre la prenda y me puse solo la chamarra sudadera dejando de lado la blusa camiseta. Sonó el timbre para la comida. Abrí los ojos para encontrar el carrito de alimentos, esta vez con un pequeño florero con una rosa roja, y una caja a un lado. Tenia hambre después de todo lo ocurrido había perdido mi hora del desayuno así que decidí comer primero. Después tendría tiempo para ver con calma lo que parecía un presente. Me quede estupefacto. El juego de sombras, lápiz de labios, maquillajes así como sus aditamentos para usarlos además de un juego de fragancias para dama en miniatura absorbieron mi curiosidad. Dude en si dejarlo en el carrito negándome a aceptarlo. Pero pensé continuar con lo que había comenzado. Así que lo tome y lo lleve al baño. - Srita. Estamos a una hora de llegar desea que le sirva ya algún alimento? De nuevo esa voz melodiosa resuena suave para distraer mis pensamientos mientras levemente afirmo con la cabeza en respuesta a la invitación. - Puedo ofrecerle ensalada cesar o una hamburguesa además de lo que guste tomar. - La ensalada esta bien por favor. Esto me produce gracia, después de tanto tiempo por fin puedo ver el mundo de nuevo y la costumbre nacida en estos años en cautiverio no me abandona. De nuevo la comida sana y ligera. Al ingerir las verduras de este plato. Las imágenes regresan a mi mente. Fue prueba y error el aprender a usar el maquillaje. Aproveché claro esta que, más de un canal en la TV trataba el tema de la cosmetología y como llegue a suponer mi captor adelantaba mis deseos haciéndome llegar a la brevedad cuanta cosa le pedía. Pronto me di cuenta que algo debía haber en mis alimentos. Lo que según para mi era algo mental, solo una idea, resulto una realidad, unos bellos y turgentes senos de copa b surgieron poco a poco en mi pecho, una piel tersa como el melocotón y rasgos aniñados en mi rostro así como el producto de no cortar mi cabello durante mas de un año y medio devolvían en los espejos del baño la imagen de una joven atractiva. Sabia quien era estaba segura de no haber perdido jamás en mi mente mi nombre mi edad e incluso mi genero, en contexto mi identidad. A pesar, de mi seguridad algo no era lo mismo. Si bien para mi esto era un reto, un juego que estaba dispuesta a dejar por completo el día que saliera de allí, si es que salía. Algunas cosas cambiaban además de ahora tener la apariencia de una mujer de alguna manera me identificaba mucho mas con ese genero. Había dejado de practicar el ejercicio como lo hacia, para suplirlo con clases de pilates que transmitían por el único contacto que tenia al exterior. Veía también clases de danza y ballet incluso pasaba hora tratando de aprender algunas recetas de cocina que lamentablemente no podía poner en práctica. Incluso para a mayoría de mis actividades fui haciendo peticiones, como una pelota para pilates, así como nuevos y más adecuados atuendos para realizar mis rutinas, me fui haciendo adepta a los tops y ropa deportiva, e incluso llegue a pedir leotardos y mallas para las prácticas de danza. Podía elegir casi cualquier ropa que pudiera ver en el televisor, era como tener mi propio centro comercial a donde ir y realizar mis compras. Pude entender porque a las mujeres les resulta tan placentera aquella actividad, y lo mejor de todo era que ni siquiera tenia que pagar nada. Lo único molesto era que por las mañanas siempre era ropa nueva, y muchas prendas que en verdad me gustaron no las podía conservar. Ese timbre que preside el anuncio del capitán que estamos por aterrizar en verdad puede ser molesto. Estoy llegando a mi primer destino solo para para hacer escala. En verdad deseo que pronto despegue el avión. No es tanto por la prisa en llegar a un hogar que no se si aun pueda llamar hogar. Si no porque me siento más tranquila mientras veo por la ventanilla la tierra tan lejos. Me resulta mas cómoda la estancia en el aire donde no veo mas gente que la que se encuentra a mi alrededor en este mismo transporte, que ver tanta gente subiendo y bajando escaleras, moviendo vehículos, caminando por los pasillos y las pistas. Esto resulta un escandalo para mi cabeza y después de todo es natural es extraño ver a un numero tan grande de personas después un cautiverio tan largo. Espero mi corazón resista esta presión y logre adaptarme a una nueva vida. En verdad en cierta manera extraño mi habitación. Pasaron dos años, según mis cálculos desde que esto comenzó. En algunos momentos llegue a pensar que terminaría loca. Sin embargo el deseo de saber el por qué a todo esto me mantenía ocupada la mente. Toda teoría tomaba en su momento la lógica de ser lo correcto y un mes después desaparecía para ser remplazada por una nueva idea. Había comenzado a perder incluso la capacidad del habla y mi voz me resultaba extraña. Después de todo no tenia con quien charlar. Y las pocas veces que emitía algún sonido la voz era francamente la de una mujer. No es que mi voz natural fuera muy gruesa, después de todo cuando llegue aquí estaba en el último grado de secundaria y yo no era de los que habían hecho aun un gran cambio. En ocasiones los días se hacían mas largos, extrañaba a mi novia Yadira, y a la vez me daba risa al pensar en ella y después veme al espejo y encontrar una chica tan o mas linda que ella. Podía recordar que había sido un triunfo el ser yo su novio. Todos en la escuela salivaban por ella y ella a su vez a sabiendas de su encanto jugaba y lograba que hiciera cuanta cosa quería. Pensaba en como me gustaría verla de nuevo, seriamos grandes amigas, tendría tantas cosas que aprender de ella. En verdad era yo quien pensaba de esa manera? No podía entenderlo pero, si. Deseaba tener una amiga como ella, deseaba ser como ella, tener su encanto, su delicadeza, su porte. El poder de tener a los chicos a sus pies. Como la admiraba! Creo que fue la primera vez que fui consiente en su totalidad que ahora me veía como una mujer. Y que en el fondo quería ser una. La idea rondo mucho por mi mente hasta que un día hable en voz alta hacia la TV. - Quien soy? Que soy? No soy un hombre ya no pero tampoco una mujer. Déjame salir y devuélveme mi vida o mátame, no puedo seguir así. Hare lo que quieras pero déjame salir! Solo ahora puedo saber lo que esa frase significaría para mi. Una semana mas que transcurría en la completa monotonía de mi encierro. Soñé tantas veces que al despertar, la puerta estaría abierta con mis padres esperándome, diciendo que todo estaba bien, que esa mañana en que Karina y Miriam asomaron sus rostros por el marco de la puerta solo atine a pensar que se trataba de lo mismo, un sueño. Incluso llegue a Decir en voz alta, ahora no sueño con mis padres ahora sueño con ángeles, creo que ya estoy muerta. - No Sam no estas muerta!- Una voz exquisitamente femenil y armoniosa me hizo reaccionar de mi letargo. Mire de nuevo y vi por primera vez a quienes se convertirían en mis mentoras y mis únicas amigas. Tal era el contraste que parecían el ying y el yang, Karina una chica castaña de tez morena apiñonada con bellos ojos ámbar y Miriam, de cabellera rubia Dorada tez blanca pero finamente bronceada y de expresivos ojos esmeralda. Cuando por fin pude aceptar la nueva realidad en compañía de mis amigas estas me explicaron que había terminado la primera parte de mi proceso, y que ellas estaban allí para ayudarme en mi educación. Quede en total estupefacción al saber que ellas habían pasado por el mismo proceso, y su trabajo antes de salir era enseñar a una nueva chica a ser toda una dama. En algún momento, al conocerlas pensé que a lo que ellas referían como educación, seria el quererme hacer una esclava sexual o algo así. Nada más lejos de la realidad. Con todos los aditamentos necesarios tendría que elegir entre varias carreras, Contabilidad, administración de empresas, negocios internacionales, mercadotecnia. Además aprendería por lo menos un idioma mas, así como en mis horas de descanso me enseñarían a peinarme vestirme arreglarme y comportar en sociedad. Tomar mis materias era simple vía online, y con maestros especializados, las carreras eran avaladas por diferentes universidades internacionales como parte de sus sistemas de enseñanza a distancia. En varias ocasiones me pregunte como era posible que el lugar en donde nos encontrábamos pudiera existir? Quien podría fináncialo? Después de que Salí de mi primer refugio aquella habitación en la que desperté todo cambio. Una vez fuera la puerta que tanto anhele abrir se cerró de nuevo tras mis espaldas y no volvió a ser abierta. Salí de allí para encontrarme en una mansión extraña, con ventanales simulados, una gran puerta que parecía ser la entrada principal pero también igualmente cerrada, como en un principio estuvo aquella de la habitación. Ahora me fue asignada una hermosa recamara, con muebles en madera grabada, un tocador, con una linda silla, buros a los lados de una cama kingsize cómoda y confortable, un gigantesco ropero y dos grandes espejos de cuerpo entero, uno empotrado en la pared y el otro móvil que me permitían ver todos mis ángulos al arreglarme. El ropero parecía salido de un cuento de hadas, ocupando una pared completa, al abrir sus puertas entraba prácticamente en una habitación contigua. Contenía en su interior varias de las ropas que mas me había gustado usar mientras estuve sola, y mucha ropa más. Conjuntos elegantes, blusas, faldas, pantalones, capries, vestidos de noche, de coctel, finas pañoletas y mascadas, cinturones, chamarras y ropas para danza y deporte de diferentes tipos según fuera la necesidad. Podía disponer de calzado tan variado, como hermoso, sandalias y zapatos de tacón de varias medidas de alto, colores y texturas, botas y por supuesto zapatos deportivos. Dos cajones contenían gran cantidad de accesorios y fina joyería. Oro, Diamantes y rubíes se habían convertido en mis favoritos, aunque no podía descartar juegos de cristalinos zafiros vibrantes, esmeraldas y perlas blancas, así como collares anillos y aretes en plata con gemas y piedras desde amatista hasta el ónix. Durante 3 años mas mi vida fue aprender, elegí la carrera de administración de empresas, así como todo lo referente a moda el buen vestir y el comer mas variado, cocina Italiana, francesa, china, tailandesa, mexicana y otras. Vinos desde sus varietales hasta los lugares del origen de una veintena de cepas y los países que mejor producen las mejores reserve. Karina era una maestra en el arte de la cosmetología, y estética en general. Desde que llegue a ese lugar mi aspecto jamás fue mejor, que con los lindos y voluminosos cortes de cabello que ella me hacia. Mientras que mis modales mejoraban momento a momento de la mano de Miriam quien a su joven edad era toda una enciclopedia de comportamiento y buenas costumbres, cual una dama de sociedad. Reconozco que me sentí muy triste cuando me dijo que solo le quedaba un a semana mas en ese lugar y saldría a su nueva vida. Me hubiera gustado despedirme de ella si no fuera que las reglas no nos permitían saber en que momento ocurriría la salida. Para cuando llego el momento de que Karina me dejara también, estaba ya a un año de concluir mi carrera. Recibí la propuesta de quedarme el tiempo que yo quisiera, podría ser institutriz de una chica mas como yo o podría dejarlo. Al final el castillo estaba solo de nuevo para mi y en el fondo no podría soportar ayudar a que alguien viviera lo que yo. Mi respuesta fue automática elegí salir. No sabía el momento pero por lo menos tendría la certeza que saldría. Mi petición fue cumplida la estancia permaneció solo para mi durante un año hasta el día que termine mis estudios. Era yo toda una mujer? Esa pregunta me llego en forma de un sobre que al despertar la mañana siguiente de mi graduación se encontraba sobre la barra de la cocina. Este contenía toda la información referente a lo que era una operación de reasignación de sexo. Diferentes procesos algunos mas rápidos que otros pero con resultados que distaba enormidades. Entendí que tomar la terapia o no, era algo que no estaba a discusión. Solo podía elegir de que manera me volvería una mujer para siempre. Uno de los procedimientos capto mi atención, se trataba de una reconstrucción total, además de la inserción de glándulas secretoras de mucosidad modificadas genéticamente para que mi cuerpo generara sus propios fluidos al sentir excitación, también dejaba, por medio del procedimiento quirúrgico, un área resaltada de conjunciones nerviosas en el lugar donde debe existir el punto “g”. Así como permitía después de la segunda intervención que la cavidad de la vagina fuera tan profunda como el útero de una mujer de nacimiento. Este proceso llevaba 6 meses en concluir con su debida rehabilitación. Fue asi que tres meses después de estar en una clínica aislada de la misma manera que el resto del complejo, regrese a lo que era mi hogar, llevando ya solo los pasos para rehabilitarme debidamente. Treinta días después me informaron que al cumplirse los meses de cuidado seria una mujer libre. Lo ocurrido hace 2 semanas fue extraño. Llego el día. Y estaba muerta de miedo. Verdaderamente ahora era una chica de 20 años con carrera universitaria, y conocimientos que debo reconocer mi familia jamás hubiera podido darme. Aun así no sabia a que me enfrentaría en el exterior. Cuando me desataron los ojos y pude darme cuenta que estaba en una habitación de un hotel en medio de esa ciudad, con varias maletas que contenían mis alhajas mas queridas, gran cantidad de mi ropa, una maleta con dinero y los papeles que me acreditaban como la Srta. Samanta Hernandez Márquez. Mi titulo y cedula LAE, un par de actas de nacimiento, y mi pasaporte. Al leer los documentos recordaba a mis amigas llamándome Sam la primera vez que las vi. Aun creía me llamaban por mi nombre de pila al que hora no respondía, Samuel. De allí mi lógica me llevo al consulado, donde, no podían creer mi fantástica historia. Aun creo que el delegado quedo petrificado después de que por mi insistencia tomaran mis huellas y encontraron mi registro donde me declaraban desaparecido hacia 5 años. Creí en aquel momento retendrían los papeles que llevaba, para verificar todo, pero alegaron que estos se encontraban en orden, eran auténticos y aunque mis huellas habían dado positivo en la búsqueda. Me recomendaron regresara a mi casa con lo que ahora tenia pues seria muy difícil hacer mayores tramites para devolverme mi nombre como hombre. Al fin que después de todo no tenia caso, tenia el dinero suficiente para iniciar un negocio, o podría buscar algún trabajo con facilidad debido a mis estudios. Finalmente solo deje el lugar con recomendaciones y con el favor de haber contactado a mi madre. - Su atención por favor estamos por tomar pista, las recomendaciones… El altavoz suena para indicarnos que salimos ya. Ancio ver a mi madre, y mi hermana Sofía! Pero por unas horas más por lo menos tendré tiempo de tranquilizar mi corazón antes de enfrentarme con una nueva realidad. Que hare de mi vida? No encajo en lo más mínimo en los panes y en la vida de mi familia. Puedo suponer que tras 5 años me tomaban como muerto. Y, es que en verdad es así. Samuel murió, ahora soy Samanta y estoy orgullosa de lo que soy. Esa es otra razón por la que no puedo quedarme con ellas, podre ayudar a mi madre y hermana quien es madre soltera e incluso ayudar a mi pequeño sobrino Samuel Abram. Pero yo no pertenezco a ese nivel me educaron para ser del primer mundo y ellas distan mucho. Como usar si quiera algo de mi ropa en donde ellas viven? No primero debo sacarlas de allí pero necesito explotar mis opciones. Poner un negocio o conseguir un trabajo. Cualesquiera sean mis opciones deben ser realmente grandes. - Hola! Perdón la molestia puedo ver que se encuentra ensimismada en sus pensamientos pero crei prudente decirle que derramó un podo de su bebida en su falda. - Ups! Gracias por decírmelo. En verdad estaba un poquito distraída- - No hace falta la disculpa, que no ha dañado a nadie, si acaso será solo esa bella prenda de diseñador que porta y que seria una lastima se estropee si no absorbe el liquido con una servilleta. - Si! Gracias, en verdad es usted muy analítico. - No es tanto, por la ropa, en si. Realmente esta pasa a ser requerida mente observada cuando quien la porta es tan bella como usted. Que dijo?! Esto si me esta sacudiendo. Es verdad que soy y me siento una mujer, pero aun no había pensado en tratar a ningún hombre. y este junto a mi. El es realmente maravilloso su mirada de tono casi gris me penetra, pareciera que puede leer mis pensamientos, por lo menos tiene casi el doble de mi edad pero es tan varonil y apuesto. Creo que me estoy enamorando. - Perdón dije algo indebido? - No claro que no en realidad divagaba solo un poco. Gracias por el cumplido - No es nada Samanta siempre supe que eras especial y ahora después de 5 años veo que valió la pena cada centavo para que fueras la dama de mi corazón. No es posible! Que acaba de decir? Debe repetirlo! El es quien me dejo encerrada, el es quien me hizo lo que soy? - No quiero más explicaciones. No hare un escandalo en pleno vuelo. Lo que soy no cambiara, solo quiero saber porque yo? - Hace poco mas de 5 años vi a alguien quien en principio y a distancia confundí con una chica joven, de unos 14 años, resulto que se trataba de un muchacho llamado Samuel que por lo que yo considero errores de la naturaleza era varón. - No quiero que me malinterpretes, no soy homosexual, me gustan la mujeres, y el día que te vi de primera instancia fue tu rostro aniñado, y que usabas el cabello mas o menos largo para ser hombre. Contrate un investigador. Me dio los datos de quien buscaba, me dijo de la situación económica y carencias de tu vida. Y por supuesto me comunico de mi error al pensar que eras una chica. - Jamás estuve tan dispuesto a ayudar a alguien en mi vida, quería que vieras la vida de otra manera con las posibilidades de un mundo mas arriba del que tu cuna te permitiera, pero en el fondo este sentimiento me decía que estaba mal. Que no podría estar cerca de ti sin tratar de ser algo mas para ti que un patrocinador. Fue entonces que contacte esta firma. Ellos cambian la vida de cualquiera, una especie de sociedad secreta que creo controla más del mundo de lo que logro imaginar. No es barato, y no aceptan a cualquiera. Además del cargo por todo lo que ocurriría, de mi saldría el costo de tu educación, alimentación, vestimenta, joyas. - Veo que usas el dije de delfines y los aretes de perlas a juego de este! - Aun no termino. Perdón. Permíteme terminar y hacerte una propuesta. Lo que decidas ahora lo respetare. No volveré a repetirlo y dependiendo tu respuesta si deseas no volverás a saber de mi. - Créeme fue una pena lo de tu padre. Por medio de un amigo que es medico ayude a tu madre y hermana para que el hospital no les cobrara nada, se les alegó que el seguro del trabajo de tu papa cubría todo, desde la hospitalización, hasta el funeral, cuando este fue el fatídico desenlace, además de una indemnización de por vida. A pesar que tu papa tenia mas de un año sin trabajo, incluso desde antes de que tu desaparecieras. - Deseaba tanto verte convertid en toda una dama! Que cuando te vie en el avión, y tome mi lugar junto a ti quería abrasarte de inmediato. - No hubiera podido darte todo esto de otra manera ahora eres todo, eres una mujer hecha e increíblemente bella con un gran futuro por delante. No me arrepiento de lo que mis ojos perciben en tanta hermosura, ni de lo que mis oídos escuchan melodiosamente en tu voz educada. Aun así te propongo lo siguiente. - No puedo regresarte tu vida como tal, y dudo que tú también lo quisieras. Arriba de nosotros en el compartimento están los documentos para una cuenta en un banco de seguridad internacional, tienes en ella 10 millones de dólares, al corriente y completamente legal, a tu disposición. Podrás comenzar una empresa, con el nivel de vida al que estas acostumbrada. Ayudaras a tu familia y cuanto tú elijas con ello. No necesito repetir que no volverás a tener trato conmigo. - En mi mano derecha se encuentra la prueba de que mis sentimientos son reales. Si no lo quieres ponte de pie y toma el paquete arriba de nosotros. Si lo aceptas lo sabré. En verdad puede este hombre amarme tanto? Pero lo que hizo no puedo perdonarlo. Mi vida. Me quito mi vida! Pero arriesgo toda esta inmensa fortuna que supongo tiene para que sea su esposa. Quien haría algo así? Pero esta mal. Realmente lo esta? No entiendo estoy confundida. Si, eso es confundida. Soy mujer y amo serlo, creo que fue lo mejor que me pudo pasar y el lo hizo. Gracias! - Esta bofetada es por secuestrarme… pero este beso es porque agradezco todo y prometo tratare de amarte como tu a mi. Quien lo diría estoy por llegar a mi destino y mi viaje apenas comienza, de la mano de quien ya considero mi esposo pues me ha dicho al bajar se encontrara ya el juez esperando para firmar el acta de matrimonio así llegare casada y rica a visitar a mi familia. Ya que me ha dicho la mitad de sus empresas se encuentra ya a mi nombre solo para legalizarse después de la firma. Un gran regalo de bodas. Pero lo que mas me importa es que me ha dicho al oído cuanto me desea y ya moje mi ropa pronto seré una esposa y una mujer completa.

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