miércoles, 22 de mayo de 2013

Por fin me follan vestida de chica




Por fin me follan vestida de chica



Hola chicas (y chicos), voy a seguir con mi relato de la maravillosa noche que pasé con Carlos (y también con Eduardo y Carolina, como veréis luego).
Decidimos los 4 ir a casa de Carlos a seguir la "fiesta". Fuimos en el coche de Eduardo y Carlos y yo íbamos detrás. Como es natural, nos besamos nada mas entrar en el coche y él empezó a tocarme toda, las piernas sobre todo. Me excita mucho que me manoseen vestida de chica, mas que si estuviera desnudita. El roce del vestido con las medias me pone a 100 y me hace sentir muy femenina. Empezó a subir sus manos por mis muslos, para llegar a mi pubis, pero me hice la estrecha y recatada y le quité la mano; le dije que tuviera paciencia, mientras le besaba en la boca con pasión. Sobre todo no quería que se diera cuenta de mi pollita, que se estaba poniendo otra vez durita. La suya también, pero yo si se la toqué por encima del pantalón.


Con el movimiento del coche era mas excitante, para mi era la primera vez que me magreaba con un chico que pensaba que yo era una chica normal. Quería tenerlo empalmadito hasta que llegáramos a su casa y no me fue difícil. Aunque sea una señorita, soy un poquito puta cuando quiero. El viaje fue corto y llegamos a su chalet, una gran casa con piscina. Nos ofreció una copa, yo pedí un zumito, porque aunque me gusta el alcohol, es ese momento no quería beber y además lo del zumito queda como mas femenino. Puso música y bailamos, ahora mas juntos que en la disco; Carolina y Eduardo ya se habían ido a la habitación y yo no podía mas de excitación, y le propuse sentarnos un poco en un sofá (me encantan los sofás para hacer el amor). Me senté, junté mis rodillas de una forma muy femenina y delicada y le dije directamente: "Dame un poquito de tu lechecita", mientras le bajaba la bragueta, que la tenía apunto de estallar.

Cuando la saqué, alucine: era dura, grande y preciosa, y toda para mi. A mi me gusta empezar a chuparlas con un besico en la punta, muy dulce y cariñoso, para poco a poco ir lamiéndola como un helado y luego meterla por mis labios pintados de rosa. Él estaba todavía de pié y yo sentadita con mis rodillas juntas, en una posturita que me encanta.También cruce las piernas y disfrutaba viendo mis medias y mis sandalias de tacón mientras me introducía toda esa polla dura y jugosa. El me cogía de la melenita y también me la restregaba por la cara, me encantaba que me golpeara con ella.

Por supuesto para ese instante yo ya la tenia empalmadita también, pero el estaba a lo suyo, super excitado y deseando correrse en mi boca. Le susurré que no se corriera todavía, que quería que me follara, a lo que exclamó ¡¡Siii!!!, ¡¡Quiero follarte toda ahora!!!. Era el momento de mostrar mi sorpresita, sabía que me follaría sin reclamar. Me levanté, me di la vuelta, me subí el vestidito y me bajé sólo un poquito las braguitas, para mostrarle mi culito ardiente de ser follada. En ese momento, me di la vuelta y con mi mejor sonrisa de niña adolescente pero muy putita, me la saqué de las braguitas y le dije: "¿te gusta, cariño?". Puso los ojos como platos y me miró asombrado (yo en ese momento lo pasé fatal), pero antes de que pudiera reaccionar, yo estaba chupándosela otra vez hasta los huevos, con mucha dulzura. Gimió y gritó: "¡¡¡Siiii!!! ¡¡¡Me gustas toda, tu pollita también, quiero follarte nena!!!".

Seguí chupándola hasta que la vi supertiesa y entonces me tiré en el sofá, me baje las braguitas, me abrí de piernas y le enseñé mi culito ardiente, mmmmmmm. ¡¡¡Me la clavó directamente!!! Sentí como me la metía hasta el final y como entraba y salía. Yo me estaba volviendo loca de gusto. Era la primera vez que me follaba un chico que me había conquistado de chica y le gustaba y a mí mas. El me masturbaba y yo gemía como una gatita en celo.

Me la metía y sacaba con dulzura hasta que nos corrimos juntos, fue de escándalo, ideal, corrernos a la vez. Se recostó sobre mí y nos quedamos unos instantes eternos besándonos y acariciándonos. Me dijo que era la primera vez que se follaba a una señorita con pene, pero que la había encantado desde el principio. A mi también, claro. El culito me chorreaba leche, y la saboree con deleite. El quería mas (y yo), pero le dije de fumar un poco y relajarnos, para dar tiempo a volver a empalmarnos los dos. Aceptó y fui al baño a recomponerme el vestido y retocarme el maquillaje. Salí esplendida, como si no hubiéramos hecho nada, y me senté junto a él, con mis piernas cruzadas, contemplando mis tacones y mi vestido, como una chica más.
Pero la noche no acabó aquí. El próximo día seguiré con el relato, ya en la cama y con mucho amor.

Espero que les haya gustado mi primera vez.

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