Pues antes que nada quiero presentarme, me llamo Alberto y tengo 29 años originario de México y este relato comienza en 1994 cuando yo apenas contaba con 14 años, en mis momentos de calentura me hago llamar Mariana.
Me vienen imágenes a la cabeza muy nubladas pero lo que nunca olvido es ese comercial de una marca de maletas muy conocidas, en la cual una mujer iba caminando por a calle con su maleta y se le caía algo en la calle, en esa misma escena se podía ver a alguien a nivel de piso observando las maletas y viendo lo que se había caído. Ese comercial fue el comienzo de mí fijación por esas prendas por que aunque lo que se caía era una tela mi cabeza no sabia como relacionarlo con otras cosas, ustedes saben es la edad de la calentura y donde todos comenzamos a experimentar cosas distintas.
Pues después de eso yo me quedaba solo en casa ya que mi madre salía a realizar sus compras o llevaba a mi hermana a la escuela, un buen día estando solo y con el ocio al 100% decidí comenzar abrir los cajones de la recamara de mis papas, y pues después de muchos descubrí un cajón que al día de hoy no he dejado de abrir, el de los CALZONES DE MI MAMA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.
Puedo decirles que ya para ese tiempo yo me robaba los Kotex de ella y los guardaba en un cajón de mi recamara, pero el descubrir esas prendas tan delicadas y en ese tiempo tan pequeñas, me hizo dar un brinco que me motivo a volverme fetichista. La primer prenda una tanguita de hilo dental de color blanco de encaje súper pequeña, comencé sacándola del cajón y bajándome los pantalones, aun mis erecciones no terminaban en eyaculacion pero si en un orgasmo delicioso, mismo que me llegaba rapidísimo después de estar viendo esa prenda deliciosa y estármela jalando como loco, la prenda mas o menos era algo similar a esto.
Con el tiempo seguí haciendo exactamente lo mismo hasta que un día me tome la decisión más placentera que he podido tomar: Usar tanguitas. No puedo mentir que no estaba nervioso, las manos me temblaban, el cuerpo lo tenia frío y estaba a la expectativa de que nadie llegara, me encerré en la recamara de mis papas, abrí el cajón de calzones y saque esa diminuta prenda que tanto me excitaba, me quite toda la ropa y con el pene (que en ese tiempo estaba chico) erecto me puse esa diminuta prenda, quiero decirles que la sensación fue majestuosa, sentir el encaje en el cuerpo dibujando tan delicada pieza de tela me dejo totalmente caliente y comencé el meneo a mi pene el cual no duro mucho ya que me vine como loco.
Con el paso del tiempo seguí poniéndome todas las tanguitas y calzones que mi mama tenia en su cajón hasta que decidí ir quedándome con algunos para uso exclusivo de mi fetichismo y tenerlos a la mano siempre que yo quisiera. Mi fijación se extendió a las medias y los ligueros mismos que hasta la fecha uso.
Espero les haya gustado mi relato y me contacten para intercambiar experiencias, les dejo una foto mía la cual me tome hace poco en la cual muestro mi lencería favorita.
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